*Foto de Noelia Ceballos @noe_ce_arte El viaje* Mi sueño adolescente era simple, viajar por el mundo [tomando notas y luego volver a casa y escribir las impresiones que habían [enriquecido mi alma mi corazón mi mente motores que propulsaron la idea de irme de la ciudad, lugar [al que volvería muchos años después de lo imaginable. Luego, la dinámica inexplicable de la vida eso que algunos denominan destino y otros simplemente [llamamos azar consumió mi existencia casi sin darme cuenta. Aquel viaje –que duraría unos meses en su diseño original– se transformó en un plan con vida propia y devoró mi tiempo vital casi en su totalidad. Cuando volví, lo que encontré era irreconocible. La ciudad era otra, la casa no existía