*Foto de Jorge Cerigliano . EL TREN DE LOS SUEÑOS* Nunca he visto ese tren. Pero conozco sus bifurcaciones. Tal como las líneas de mis manos. Conozco el territorio que lo define. Sus caballos de fuegos. Sus andenes. Las líneas de la vida y de la muerte. Habría que nombrarlo despacio y decirle. Al oído, decirle, no solo hay líneas, hay triángulos. Hay cruces donde quedan cruces. Que las líneas del corazón señalan el norte, Largas y profundas. Que lleva y trae amores. Que su oficio es el de muchos. Andar y andar. No elegir el caballo ni el jinete. No preguntar. No parar. Huir. Ir. Venir Soñar que es una la línea de la vida. y es como mis pantalones, cortos. Reino de líneas paralelas. Nunca he visto ese tren. Pero lo sueño. Lo miro, a la distancia, lo miro…y lo sueño. Y lo sueño. *De Amelia Arellano. San Luis. ...