Tal como se lo aconsejaron recientemente, el hombre decide comprarse un descapotable de lujo y salir a pasear por las calles de su ciudad acompañado de una hermosa muchacha rubia.
Días atrás había presenciado una charla entre gerentes -el de marketing y el de recursos humanos-, que se admiraban al ver pasar una Honda ridgeline, doble cabina - doble tracción.
-Vos andarías por la calle con una así?
-Es como tentar a los delincuentes...
-Y despertar envidias, odios, resentimientos....
-No se, creo que uno tiene el destino marcado, y si te la van a poner te la pondrán aunque vayas en un Ford Fiesta.
-Cierto, los gustos hay que dárselos en vida.
-Mira, yo trabajo todo el día, decime si no puedo salir a pasear en una así...
La conversación seguía y seguía girando en esos mismos bordes. Pero él los dejo rápidamente y siguió buscando hasta que encontró la frase que necesitaba leer:
"Hay autos para soñar. Bugatti fabrica sueños".
No quiso esperar más y a la tarde ya estaba entrando a la concesionaria.
No hizo falta demasiado esfuerzo del vendedor para que dejara una seña de 140.000 Euros por el 10% del precio total.
El vendedor insistió en explicarle detalles que a él no le interesaban:
Tiene 7.993 cm3 de cilindrada, 4 turbocompresores, 64 válvulas. Inyección directa. Caja automática de siete marchas.
¿Se acuerda de la cupe Veyron 16.4?, Esta es una versión descapotable. Con el techo puesto su velocidad máxima es de 407 Km por hora. Pero si usted la utiliza con el techo descubierto tiene que recordar que la velocidad máxima es de 360 Km/hora.
El chasis es monocasco y esta fabricado con fibra de carbono y aleaciones metálicas ultralivianas producidas en las fundiciones de Gliese 581c. Mire, es como andar en una nave espacial pero por las calles de su barrio.
Cerro trato, le entregaran su Bugatti descapotable en enero del 2009, justo para salir de vacaciones.
El hombre se encaminaba a cumplir al menos una parte de sus sueños, la cuestión más compleja -al menos para él- era la elección de la hermosa muchacha rubia con la que saldría a pasear con su nuevo auto de lujo, casi de otro planeta.
No era para nada fácil la elección. Le preocupaba demasiado la frase que le escucho decir una vez a la tía Ernestina, enemistada desde siempre con la vida: ¡El amor no existe!!!! A mi dame dinero....
Tanto le trabajaba en la cabeza como aquella otra que le escucho pronunciar al tío Fernando:
"Una mujer: o es un adorno o es un problema". Esta frase le aterrorizaba más aún que una "demanda" subliminal u explícita de dinero, "Un problema...", El hombre estaba harto de problemas. El solo quería una hermosa muchacha rubia para pasear.
No le importaba demasiado que los gerentes de su compañía pensaran que se había buscado una rubia tonta, un adorno en definitiva.
El tema era la rubia. Y esto ya amenazaba desvelarlo noches y noches enteras.
¿Debería ser una rubia autentica o una rubia teñida acorde a las demandas de la televisión y la moda?
recorrió mentalmente el elenco de bailarinas y patinadoras de Marcelo Tinelli y no encontró la compañera adecuada para lucirse junto a la Bugatti Veyron 16.4 Grand Sport que acababa de señar.
Pensó entonces como en un relámpago en la protagonista de "si tuviera 30" (13 going on 30) Jennifer Garner. Ella si. La que dice en la película otra frase para la posteridad: "el amor es un campo de batalla".
Ella si es la rubia amor de su vida a la que sacaría a pasear por las calles de su ciudad.
Pero vive lejos. Brentwood, un barrio de Los Ángeles, más precisamente, y no solo eso sino que esta casada y esperando un hijo. No, no es mujer para él. El hombre no quiere más tareas imposibles para su vida.
La única mujer que lo enloquece desde su imagen en los carteles de publicidad de una marca ropa interior, no es rubia.
La indecisión es el problema central en su vida le había dicho años atrás su psicólogo.
La ansiedad también lo es, dice su analista actual.
Allí va el hombre, con el recibo de su cupe recién adquirida en el bolsillo, penando por su incapacidad de decidir cuando se trata de temas emocionales, y el de la hermosa muchacha rubia lo es.
Deberá postergar algún tiempo más la concreción plena de su deseo.
Al menos hasta que surjan nuevos sueños y brinden claridad sobre el asunto.
*de Eduardo Francisco Coiro. inventivasocial@hotmail.com
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