Ir al contenido principal

TINTA DE NOGAL...

-Texto del año 2004-

Es lindo teclear las letras con los dedos manchados, parecen manchas de oxido como las que dejan las herramientas despues de mucho mucho tiempo sin usarlas, la verdad es que hace más o menos un año que no tenía asi el pulgar, el indice, el medio tan teñidos que uno puede dejar huellas con esta tinta extraña de que se desprende del envoltorio verde que preserva las nueces hasta el punto justo en que deben caer. Despues uno las ve a cada una con esas cicatrices únicas como lo son los senderos de las huellas digitales.
Duros los cambios en la vida, el árbol esta casi seco, son tres años de la última vez que mi padre participo del ritual viendo la cosecha del nogal que planto como a un hijo en la puerta de la casa.
Por momentos me parece verlo ahí cerquita sentado en la silla o parado sostenido en el andador, preocupado por que los nietos no se lastimen, - no pasa nada papá.... fueron un par de nueces en la cabeza del nene, pero es duro.. , la nena no tenía tres años, pero corria con entusiasmo detras de cada nuez que caia y rodaba por la pendiente de la entrada de autos. Franco me pedia esa larga pertiga de ramas añadidas con la que les damos el golpe que precipita la caida.
Cierto, no son manchas faciles de quitar, como los recuerdos que se borran aparentemente pero quedan latentes debajo de la piel y resurgen cuando uno menos lo espera.

Puedo ver al arbol más joven, mi padre trepandose con más de 65 años al arbol con un palo largo para bajar las nueces altas, las que nos niega la altura... lo dejo, lo reto, le digo dejame a mí, sin demasiada convicción, es su epopeya anual

Que olor especial el de esas vainas verdes que cuidan y crecen con la nuez, como un utero, hasta el punto justo de dar su fruto, una vez al año, reproducir la vida, dar una pequeña cosecha.. -ayer conte 84, se que una parte no son comestibles, estan negras, apestadas de bichos o acidas al gusto, igual iran a secado en las tardes de sol del patio.
Cambian los tiempos, digo mientras siento saltar entre mis brazos a la nena con el caño de aluminio extensible que alguna vez fue soporte de cortina de bañera y ayer, y hoy Pascua, nos ayuda a hacer caer las nueces, se pelea con el hermano y conmigo, las quiere bajar ella, aunque la evidencia le dice que no llegará, que le falta más altura..., igual lo logra, tira una nuez a upa del papá. Esta alta, larga, cumplira 6 añitos antes de la primavera, antes que este árbol viejo y cansado haga su renacer milagroso de nuevos brotes verdes en sus pocas ramas todavia vivas ( el año pasado contamos 125 nueces, ahora son menos, algunas ramas se caen solo al tocarlas estan secas, y este árbol de frutos de abril, que da leña en vida, se esta muriendo de pie ). Despues la llovizna nos encierra en la casa, los chicos rebuscan entre las cosas y los cuadernos inconclusos del padre. Paula encontro el mapas de vías del abuelo de Alberto, el mismo que uso yo para el recorrido del inventren, lo despliega sobre la cama, me pide su cuaderno, dibuja un gran jeroglifico, un mapa de vías, unas casitas-estaciones y arriba escribe su imprenta E,F,C,O.
En esto pensé, hoy, cuando entre vapores de la locomotora, pude ver en esa esquina, justo enfrente de la estación, la silueta hoy oscura del bar "los Nogales", donde alguna vez un profesor universitario nos sentó a tomar cafe o caña despues de su clase abierta a bordo del tren.

Comentarios

Entradas populares de este blog

UN DELIRIO CÓSMICO DEL 2004...

Hipertensión de recuerdos en el cuerpo. Estallan las imágenes, Espejo mellizo hundido del agua al ahogo al sol. Al pájaro no le interesa el presente, sobrevuela a penas la transferencia a Cañuelas, emoción rara reencontrarse con 17 años de recuerdos, casas pasadas, cosas mudadas en la vida de cada cual. A las 17 y 19 hs vuelve a salir el tren, hay que apresurarse a pesar de los 50 Km. de viaje son muchos años, un vértigo de vida, y uno que no sabe quien era ni quien es. Solo los dolores grabados en el rostro de quienes tomamos el cambio de vía, solo amistad y mate, nunca se termino la yerba, hasta que llego la gastritis y la esofagitis grado 2 y también se termino el mate. Es lejos para volver saltando Rayuelas y ella no ya es la maga a los 50 años o kilómetros, y yo sólo salto letras y pongo los acentos en cualquier parte. En la plaza de enfrente de la estación hay un perro muy pequeño que suplica adopción, es domingo a la tarde a la hora del desamparo, la trampa o la siesta. Va y

VENDRÁN MÁQUINAS TRISTES

  *Foto de Noelia Ceballos . @noe_ce_arte             Los Futuros*       I   Vendrán palabras suaves, llantos como palomas grises, sueños que aletearán como giran los mundos. Vendrán lentas palabras perdidas en la lluvia, remolinos incruentos, bálsamos en el aire. Y ya no habrá dolor, sino tierra cayendo, un fino sedimento, un feliz pedregullo. No más vivir con el dolor a cuestas, con la callada muerte dando sustos.         II   Vendrá otra vez el mar como una inmensa madre a reclamarnos. Vendrá la espuma como leche del mundo y nos dirá: regresa. Seremos otra vez millones de moluscos nadando en una noche igual a la que viste en sueños, moluscos ciegos en el agua tibia, insomnes y desnudos, gráciles y blandos. Regresarán las aguas por lo suyo. Dirán: te di la vida y te la quito. Y volaremos como un único grito hacia la nada, como bocas sin cuerpo a mamar de ese pecho, esa pústul

MÁS LEVE, MÁS INTANGIBLE, MÁS FUGAZ.

  *Foto de Paula Novoa .                       *   Qué esperaste de la vida qué quisiste atrapar con la punta de los dedos luciérnagas levísimas de oro                  mariposas de suave purpurina qué esperaste al temblar                                      de pie qué ilusión te conmovió los sueños qué deseo de lento frenesí                                  te recorrió la espalda En qué esquina giraste                                  y los perdiste?     *De Mariana Finochietto. mares.finochietto@gmail.com   - Mariana nació en General Belgrano, Provincia de Buenos Aires. Actualmente vive en City Bell. -Publicó: Cuadernos de la breve ceguera (La Magdalena 2014). Jardines , en coautoría con Raúl Feroglio (El Mensú, 2015) La hija del pescador (La Magdalena, 2016). Piedras de colores (Proyecto Hybris 2018). El orden del agua , (GPU Ediciones 2019). MADURA , (Editorial Sudestada 2021) Quiero sacar la cabeza por la