Volar sin alas* Viajo en domingo. El cielo se abrió como boca del infinito, celeste casi mar casi cielo. Y quisiera llegar al imposible punto de mirar lejanías. Con la mirada renacida y la esperanza abierta. Salgo, es un largo viaje por inseguros trenes reales para después subir al tren literario y llegar a Marcos Paz. Parto con las indecisiones de vida a cuestas. Como necesito sentir algo más que la soledad llevo conmigo mis cuadernos inconclusos. Son 6 cuadernos de espiral, en ellos viaja un ser fragmentado en palabras y frases. Un sujeto que busca armarse con pedacitos en frases y ser escritura. Raro salir con el alma en viaje metida adentro de una carpeta caja de cartón, pero hay que salir de las cuatro paredes instituidas para ver las cosas y la gente. Cada vez pesan más estos cuadernos. Espero reunirlos como un relato posible, leíble como un viaje por los fragmentos reunidos de otros viajes y otras lejanías que me preceden y me constituyen con vacíos y enigmas imposibles de respo...