Ir al contenido principal

DEL DERRIBAR MOLINOS CUAL SI GIGANTES FUESEN...

Los restos del juego*



-Escrito del año 2003-


Quedaron los restos del juego, el secador y el cepillo que son caballos. Paula gusta recorrer el patio montada, para ella los jinetes a los 4 años gritan hijaaa...!! Y corren más en cualquier batalla. Franco parece el director de la peli, allá van las armas..., acá hay que desenterrar a los orcos, y allá el metal, y faltan los árboles. Mezcladito esta una fortificación hecha de lo permanente y de cosas del día:
La mesa de madera dura que hicimos con el viejo más de una década atrás, sus usos múltiples a pesar de la lluvia y la intemperie. Pegadita la muralla del castillo de Rohan, algunos meses atrás fue clavada sin golpes en los dedos por mi hijo, no se sabía para que fin podía servir, su destino fue ser parte de cualquier utilería y construcción imaginaria adentro del juego, también quedar al día siguiente de la visita para que el padre reconstruya esas horas mientras acomoda las partes expuestas al tropiezo o la bronca de la abuela.
Siguen cayendo las hojas de parra, arriba pequeños racimos esperan el calor tardío del sol, quizá una esperanza imposible de madurar en otoño cuando las vendimias han concluido.
En realidad son mis herramientas las que han quedado fuera de cualquier lugar pensable, ellos han dejado el orden lógico de sus juegos, la campana de protección de la niñez ante el mundo, la manera de enterarse solo de a ratos de nuestra adulta locura sin juego de pares posible.
Espadas y lanzas, sin heridas, sin llagas, nada irreparable, nada que no pueda rearmarse en la próxima visita jugando a parecido y siempre diferente, seguro con las mismas escenas hasta que volvamos a ir al cine en trío, y nos impresione mucho una peli, como la del señor del anillo.
Oscurece más temprano, hacemos cine de pobres en canal 13, es "El hombre de la mascara de hierro" con un rey que era héroe pobre y fatal pérdida en Titanic.
A mi hijo le encantan estos relatos épicos donde se cruzan batallas, y romances y armaduras y luchas de espada que se pagaban con una vida o muerte individual.
Muy lejos de pensar las guerras virtuales de este tiempo donde la muerte masiva se administrará desde un pequeño recinto, para ser seguidas por satélites, mientras el pequeño perro del presidente del imperio le husmea los pies.
Algo me dijo mi hijo acerca de lo lindo que sería vivir en esa época de castillos y espadas forjadas por herreros. Quizá la humanidad nunca debió tener el poderío técnico - militar actual, ese crecer hacia afuera sin madurez.
Por eso, me admiro de los juegos de mis hijos -hijos de padres separados- que llevan con ellos el abrazo común, la capacidad del lazo para jugar donde sea creando la escena posible con las cosas posibles: las maderas que uso el abuelo, las herramientas que el padre desordena y olvida. Las propias cosas que por magia ya han sido transformadas y re-bautizadas en un juego anterior.
-Ese era mi caballo... no el tuyo- Se disputan el corcel de crin negra que para cualquier adulto es un secador inservible.

Me asombro hoy con los restos del juego, con la plenitud sin consecuencias que instauran y dejan ahí puesto en cada lugar del patio, mis hijos y sus juegos de batallas.





El señor de los anillos*



-Escrito del año 2003-


Bush dormía en el fondo de los barros de Mordor, aun antes que desde el fondo de sus sueños Tolkien lo desenterrarán. El espíritu del capital, ese anillo del poder sin cuerpo posible lo convoca y sostiene.
-Si, son sombras trágicas, espectros.
El está muerto aunque su perro lo pasee por los salones de la Casa Blanca y filme sus talones imperiales con su cámara Web.
Se encienden las luces, la guerra continuará en otra película, La lucha del bien y el mal seguirán en ese relato mítico y cualquier parecido con la realidad es una mera coincidencia, los actores que construyen una pesadilla colectiva quedan liberados para escribir la historia con sus pasos de muerte temprana en plena vida.
-¿Papá, cuando termino la Tierra Media....?-
-No supe que contestar-.
Nunca existió, es un sueño forjado en la montaña del destino.
O, es una buena síntesis de la brutalidad que sin tiempo recorre guerras de la humanidad, un sinsentido que rinde beneficios.
-El crimen no paga, -escuchó su voz desde la bruma de la infancia-. Pero para estos actores solo la historia, con sus marcas irreversibles habla por ellos.
Parecería que estos espectros están para encarnar corporalmente el concepto de la banalidad del mal, esos, que no alcanzan a comprender del todo el alcance de sus actos. Marionetas, apenas actores administrando la muerte real.
Orcos : están muertos pero salen a dar muerte bajo un deseo oscuro que sin duda no comprenden.
Horrores sin mascará, han salido a reinventar la historia bajo las necesidades del poder.
Se cruzan las imágenes del antes y después, frases e ideas incoherentes cortadas por el cine, parecen ser un rastro negro y repetido, aun entre los barros sin tiempo, rastros orgánicos esperando miles de años al servicio del sueño americano.
La derecha asesina, siempre asesina para dominar el presente. Y no existe el futuro, hay un presente continuo que hay que sostener a guerra y política.
- Para el poder no hay nada imposible.
-Todo es ilusión, menos el poder.
-El poder es ilusorio pero eficaz.

Frases, que perdieron su contexto. Las recuerdo como una cascada y un vértigo.
Símbolos, coincidencias, recuerdos, mientras Sauror busca rostros para desatar otra guerra que preserve "nuestro estilo de vida", ¿Cuanta sangre coagulada hay detrás del arsenal de mercancías y medios de pago ?
Lluvia furiosa afuera, agua buscando el fondo de los tiempos. Permeando los barros, memoria cruel de todos los muertos.
Agua filtrando, ríos inconscientes por debajo de las ciudades, fábricas, usinas, edificios, energía disipada en luces y gases de combustión.
Anillos de petróleo saliendo del fondo de los tiempos.
Chorreos de líquido negro en su cordón umbilical: entre barro y fuego Bush sale a conquistar su anillo de poder. A someter con su mundo fantástico -real y externo al cine- el mundo de los otros.


*de Eduardo Francisco Coiro. inventivasocial@hotmail.com

Comentarios

Entradas populares de este blog

EDICIÓN ENERO 2025

  *Dibujo de Erika Kuhn . https://obraerikakuhn.blogspot.com/                 *   Sobre Final del Juego.  Final del juego (1956)  Julio Cortázar       Metal hexagonal    Cómo olvidar el aire de aquellas tardes  la piel nácar bajo el halo rosado del velo.  El recuerdo fundido a la mica y el feldespato.  Había que verla subir  al talud del ferrocarril.  Venus del Nilo  Piedad  Desengaño  Mi bailarina de Brahms  Princesa oriental.  Enigma de sauce bajo la tarde.  Has sido Amor y Adiós, Leticia.  Todos estos años versaron  sobre la huida / de mis ojos/ hacia un río inmóvil.   *De Adriana Sáliche . salichead@gmail.com * Desde Julio Cortázar hacia mí: Transmigración y ósmosis . -Editorial Municipal Chivilcoy. (2024)             ...

INOCENTES DE ARDOR Y DE SOMBRA.

  *Obra de Noelia Ceballos @noe_ce_arte         *   Podría ser que luego, muy luego, mucho más luego de lo que el temblor recuerde   se den cuenta   de que nosotros, los huérfanos, desarmados, inocentes de ardor y de sombra,   no estábamos equivocados al temblar.   -Poema del libro “Del otro lado de la noche”   *De Valeria Pariso. valeriapariso@outlook.com   - Valeria Pariso . Publicó los libros de poesía: "Cero sobre el nivel del mar" Ediciones AqL (2012), "Paula levanta la persiana" , Ediciones AqL (2013); "Donde termina esta casa" , Ediciones de la Eterna (2015), "Del otro lado de la noche" (2015) Editorial El Mono Armado, "Triza" (2017) Editorial Detodoslosmares, "La trilogía: Uva negra/ Mascarón de proa/ El castillo de Rouen" , Vela al viento Ediciones patagónicas (2018), Segunda edición AqL (2020), Zarmina , Primer Premio del Concurso de Letras, categoría poesía...

VENDRÁN LENTAS PALABRAS

  *Obra de Noelia Ceballos @noe_ce_arte               *   Luego diremos que la muerte es una ciudad más futura que la nuestra.   En medio del humo de los automóviles   y las estaciones ferroviarias,   oímos la cola del río que nace del fondo de sí mismo,   la cabellera del viento cuando azota una palabra en la boca   donde el maíz posa sus perlas.     Se dobla la noche   en la memoria de los heridos   que apagan su alegría.     *De Milagros Losa .                         Los Futuros*     I   Vendrán palabras suaves, llantos como palomas grises, sueños que aletearán como giran los mundos. Vendrán lentas palabras perdidas en la lluvia, remolinos incruentos, bálsamos en el aire. Y ya no habrá dolor, sino ...